Las fuentes de Salamanca
Paseando por la ciudad observo las fuentes ornamentales, es maravilloso ver cómo vivimos en un país con una gran tradición de fuentes. Tradición que se inició en la época en que habitaban los musulmanes de forma mayoritaria. Y de ahí vinieron inventos como el Ariete Hidráulico, la Fuente de Herón y la Rueda Hidráulica tan usada por la gente para moler las harinas.
Hasta nuestros tiempo en que usamos las fuentes para decorar sin más motivos.
¿Cuántas razones tienen estas fuentes para estar en las ciudades? Veamos algunas peculiaridades.
El agua es un regulador térmico, pues el principio de convección es usado por el propio agua para evaporar y así efectuar una de las principales razones de estas fuentes, la REFRIGERACIÓN.
Así en los ambientes cálidos el agua al evaporarse se lleva en su masa la temperatura alta, regulando el clima donde se ubica y creando una mayor sensación de confort.
¿Entonces por qué en Salamanca se encienden en Invierno cuando hace mucho frío? Creo que para agradar, pero no sé muy bien cómo lo pretenden, las luces creo que ayudan. La de la Puerta Zamora se podría evitar encender, sobre todo cuando el frío o la humedad superan su efectividad.
Como monumento al agua y al Río Tormes me parecen espectaculares en esta ciudad de mis amores.
El premio a mi parecer se la lleva la fuente del parque de la Alamedilla, la cual da juego a la infancia de la ciudad, turistas y enamorados. Confort a la gente de la terraza y quien juegue en el parque. Es un sitio bonito para sentarse un rato, siempre y cuando las condiciones sean propicias. Y no únicamente para deleite visual del turista o paseante que en ocasiones coge un resfriado si en invierno aumenta bruscamente la humedad y el frío al pasar por algo tan bonito y práctico con son las fuentes del Río Tormes a su paso por Salamanca tierra querida.