Características:
- No emite humo y por consiguiente no deja hollín (tizne) en las ollas o utensilios de cocina.
- Es más seguro, se evita el riesgo de incendio o los asociados a la inhalación del humo.
- Es solo para días soleados, no para días muy nublados o con lluvia. Pero basta con tener una caja caliente o una cocina de gasificación para solucionarlo.
- Existe rechazo a cocinar fuera de la casa. Esta es una fuerte desventaja que impide un uso más extendido y un mayor ahorro.
- También podemos usarla para potabilizar agua (la pasteurización tiene lugar a los 65º C en solo 20 minutos), descongelar alimentos, hervir agua, derretir cera para velas, envasado, fabricar papel o jabón y mucho más.
- Hay que tener precaución de manejar la cazuela de lado, nunca de frente, taparíamos el sol y los reflejos nos darían a nosotros.
- El calor generado puede superar los 300ºC. Aumentan de temperatura muy rápido y sirven tanto para freír como para cocer.
A continuación mencionaremos distintos tipos de cazuelas y sus correspondientes características:
- La humilde cazuela de barro sigue siendo muy recomendada. Sus puntos débiles son el peso y la fragilidad, pero tratadas cuidadosamente nos darán muy buen resultado. Antiguamente en su elaboración se utilizaba algún material que contenía plomo pero en la actualidad está totalmente controlado y no se utiliza ningún material que nos pueda perjudicar.
- Cazuelas de hierro colado. El hierro colado es un material excepcional y conjuga perfectamente con los requisitos modernos para la preparación y cocción de los alimentos. Retiene el calor y absorbe todo el espectro luminoso. Está indicada para platos delicados que requieren fuego lento, como para dorar.
- Las cazuelas de acero inoxidable. Este material es sin duda uno de los más duraderos, estables y ligeros. No se oxida y es muy fácil de limpiar. Permite obtener una cocina homogénea y sencilla, pero su brillo refleja los fotones del sol y eso no nos interesa.
- Las cazuelas de cobre. El cobre es un gran conductor del calor. El interior de las cazuelas tiene que estar recubierto de acero para evitar la reacción del cobre a los ácidos, dando origen a sustancias tóxicas.
- No son recomendables las cazuelas de aluminio porque su contacto con alimentos ácidos puede ser perjudicial, ni las antiguas de hierro colado por su posible oxidación, ni las antiadherentes por su recubrimiento de teflón.