Para que os hagáis una idea, el frigorífico es el electrodoméstico que, con diferencia, más electricidad consume. Al tener un uso continuo se desconecta en muy contadas ocasiones a lo largo de su vida útil, y tiene un consumo muy elevado, aunque su potencia no sea muy grande: unos 200W, frente a un secador de pelo que puede alcanzar potencias de 2.000W.
Casi el 19% de la electricidad consumida en los hogares españoles se destina a la refrigeración a 8ºC y congelación de alimentos a -4ºC.
La principal causa de perdida de frío y mayor consumo eléctrico en un frigorífico se debe al aislante y a la posición vertical, ya que el aire frío, al estar abajo, se escapa por la puerta al abrir. Las clases mas eficientes cuentan con un mejor aislamiento. Pero ninguna cuenta con una posición que impida la salida del frío. Esto se debe a su gran volumen: en una casa cada metro está bien calculado, pero esto conlleva un derroche de energía y dinero. Además su diseño no permite ponerlos tumbados y funcionar.
A diferencia de otros aparatos, las prestaciones del frigorífico dependen mucho de las condiciones del lugar donde se ubique. Lo mejor es permitir la ventilación de su parte trasera y que esté alejado de focos de calor o radiación solar directa, algo que no se hace casi nunca.
La fresquera de radiación nocturna consigue de 6º a 10ºC con facilidad. Requiere un radiador con orientación norte y suministro de agua.
Esta nevera evita el ruido molesto al no tener motor, evita consumo eléctrico, evita el calor indeseable que genera el motor en verano y no se estropean los alimentos por corte eléctrico.
Ocupa el mismo volumen que de pie pero más superficie por estar tumbado.
Cómo funciona
El funcionamiento se basa en la diferencia de temperatura entre la orientación norte de la casa y la diferencia de temperatura entre la parte superior del circuito y la inferior. Además aprovecha el efecto de evaporación del agua situado en el radiador que irradia o intercambia el calor con el frío. Y lo más importante es que todo cuerpo negro irradia temperatura por la noche.
Se instala en lugares frescos de la casa, siempre orientación Norte.
Desde el radiador en la parte inferior pasa ese frío de la orientación norte, sombreada, con evaporación del agua y con convección del aire con efecto venturi. Pasa el frío al espacio donde se encuentra la masa térmica para acumular temperatura, en este caso frío. Y siempre por la parte baja termina en donde almacenamos los alimentos que realmente necesiten frío.
El circuito de vuelta del calor por la parte superior se hace a la inversa por los mismos espacios para disiparlo.
Donde guardamos los alimentos, la masa de aire más caliente, siempre estará en la parte superior y podrá circular por la abertura que dejamos para la circulación hacia el espacio donde está la masa térmica, que igualmente, la parte superior estará más caliente. Pero este calor pasará al radiador donde se intercambiará el exceso de calor con el exterior y será disipado gracias al afecto de evaporación del agua.
También a este radiador podemos ponerle un techo que sombree al radiador y podemos aprovechar el efecto venturi para que el viento enfríe por convección.
Véase como complemento el Deshidratador solar.
Recomendaciones de conservación de alimentos
Algunas recomendaciones para la conservación de los alimentos sin abusar de la refrigeración:
- Las patatas, zanahorias, cebollas y repollos, duran un mes fuera de la nevera.
- Las remolachas, tomates y pepinos, más de tres semanas.
- Las manzanas emiten mucho gas etileno, que acelera la maduración de frutas y vegetales, pero retrasa la salida de brotes en patatas y cebollas. Para que duren las patatas y las cebollas pon manzanas al lado. Evitar mantener las cebollas con las patatas, ya que favorecen los brotes.
- No guardar las manzanas cerca de cítricos, ya que favorecen su maduración.
- Envolver el repollo con un paño o toalla húmeda a diario para mantenerlo fresco.
- La mayonesa puede mantenerse fuera del refrigerador por meses siempre y cuando no entren bacterias al frasco. Siempre servir con una cuchara limpia.
- Los vegetales de raíz como la zanahoria y el puerro se deben mantener en posición vertical para permitir que el organismo ahorre energía y permanezca fresco por más tiempo. Un recipiente con arena húmeda ayudará a lograrlo.
- Para mantener las berenjenas, calabacines, pimientos, pepinos frescos, fuera del frigorífico, se mojan todos los días y se ponen sobre una superficie agujereada con una bandeja llena de agua debajo como en el ejemplo de la foto.
- Las lechugas se logran conservar frescas metiendo su base en un recipiente con agua, como si fuera un ramo de flores metido en un jarrón.
- Para prolongar la vida de las especias secas y sin que se apelmacen, se puede agregar a la tapa de los recipientes arroz, que absorbe la humedad rápidamente.
- Los huevos tienen millones de orificios en su cáscara, que absorben el olor y sustancias muy fácilmente. Si se mantienen en la nevera con otros ingredientes, pueden adquirir un sabor diferente al suyo natural. En los supermercados los tienen sin refrigeración, así que ¿por qué pensamos que nos va a nacer un pollo si no los metemos al frigo nada más llegar a casa?
- Truco de propina para saber si los mismos están frescos: se puede poner el huevo en un vaso con agua: si se hunde, está fresco; si flota debe ser descartado.
- La carne, el pescado fresco y la leche son los únicos productos que verdaderamente necesitan refrigeración. Si todos los demás ingredientes los mantienes fuera del frigo… ¿por qué no ahorrar comprando una fresquera de radiación nocturna?